todo es mentira. la palabra. después, el eco. por eso es urgente callar los verbos heridos. es urgente alejarse de la costra del recuerdo, arrancar los mandilones que penden en los pasillos de lo que fuimos. es urgente dejarse arrastrar por el camión de la basura, ser cartón que fue papel que fue hoja de un árbol, darse la vuelta para siempre, vaciar los bolsillos de la infancia por los milenios de los milenios, desdibujar cada trazo que calcamos en el cuaderno de memorias escondidas, cada esquinita dibujada con los ojos hacia adentro, cada dobladillo, cada bordado. es urgente descoserse las bastillas, cortarse las mangas del lenguaje, desnudar las piernas sin depilar. es urgente evitar los espejos, los intercambios, las clases de baile para la lengua. pero lo más urgente es huir de la estrategia. la estrategia nos sonríe, nos viste, nos arropa los vicios.
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